Antes de 1997, las computadoras portátiles eran bastante costosas y escasas, y para conectarlas a Internet la única opción existente era mediante un cable conectado ya fuera a la línea telefónica o a un puerto Ethernet. Cuando la PC no contaba con modem interno se añadía uno externo conectado al puerto PMCIA.
Ya era posible trabajar en la cafetería o en el restaurante, pero se hacía fuera de línea, para luego subir tu trabajo a Internet o enviar los mensajes de e-mail respondidos hasta llegar a casa o la oficina.
En el año de 1997 nace la primera generación de WiFi, y en esos tiempos no había ningún modelo de smartphone que se pudiera conectar a Internet y menos a través de WiFi.
Han pasado 26 años desde entonces, en los cuales la tecnología Wi-Fi ha evolucionado a nuevas generaciones y se ha consolidado como un medio indispensable de comunicación tanto para las computadoras de escritorio y portátiles, teléfonos inteligentes, tabletas e incluso a cada vez más dispositivos, como las consolas de videojuegos, los dispositivos de streaming y de televisión inteligente, así como las cajas de televisión por cable y muchos otros dispositivos denominados IoT.
La evolución de Wi-Fi no sólo ha permitido que cada nueva generación ofrezca una mayor velocidad tanto de transmisión como de recepción, sino que también con menor retraso en la respuesta de la red, además de poder conectar mayor cantidad de dispositivos a la red de área local, con mayor alcance y hasta un menor consumo de batería de los equipos conectados.
Estos avances son muy beneficiosos para los smartphones, ya que son equipos que normalmente están conectados a la red de datos y voz todo el tiempo, pero no necesariamente están transmitiendo o recibiendo información.
Por fortuna, los teléfonos inteligentes impulsados por procesadores de MediaTek integran avanzadas tecnologías de ahorro de energía desde hace varios años y cada vez mejorando su eficiencia, con lo cual se conectan a redes Wi-Fi con mínimo consumo de energía.
Los chipsets de MediaTek para smartphones ofrecen la funcionalidad para brindar acceso inalámbrico a Internet a otros dispositivos en las diferentes generaciones: Wi-Fi5, Wi-Fi6 y hasta la más reciente Wi-Fi7.
Los chipsets de la familia Dimensity, de MediaTek, siguen incorporando mejoras para enriquecer la experiencia de usuario en aplicaciones multimedia y de juegos, por ejemplo, al optimizar la conexión conjunta de Wi-Fi y Bluetooth, ofrecer una rápida conexión de datos y de audio estéreo con canales verdaderamente independientes y así lograr una menor latencia en juegos de hasta un 54 por ciento menor que la competencia.
De esta forma, el audio en dispositivos Bluetooth y los equipos periféricos inalámbricos (como controles de juegos) se pueden conectar al mismo tiempo sin interferencia entre ellos y sin afectar la velocidad de conexión ni ocasionar retrasos.
Tecnologías como Wi-Fi UltraSave, de MediaTek, permiten hasta un 70 por ciento de menos consumo en los smartphones al conectarse a redes Wi-Fi. Si a esto agregamos las mejoras en los equipos de Wi-Fi como ruteadores, repetidores y antenas, los usuarios siempre serán beneficiados al contar con equipos actualizados.
Esto, más que representar un gasto, es una inversión que permite contar con mayores velocidades, mejor calidad en la transmisión, un mayor alcance, e incluso, que la señal pueda atravesar muros y permite que todos los miembros de la familia puedan estar trabajando, tomando clases o viendo películas sin tener que sufrir de una mala conexión al estar todos conectados al mismo tiempo.
A final de cuentas, no se trata de contar con la red Wi-Fi más rápida del mercado, sino con la que ofrezca una velocidad suficiente para las aplicaciones que se requieran tanto en la oficina como en el hogar.
Una red Wi-Fi moderna permite utilizar de mejor manera aplicaciones como videoconferencias, sesiones de juego, consumo de películas y series, así como una rápida navegación en páginas web y conectarse en lugares públicos, en donde los usuarios se ven beneficiados de poder conectar a muchos dispositivos a la vez y ofrecer a clientes y visitantes una muy buena experiencia en línea.
Los smartphones son cada vez más utilizados como los dispositivos por excelencia para ser usados en redes Wi-Fi, pues permiten jugar, trabajar y entretenerse gracias al uso de una gran variedad de aplicaciones. Por eso, contar con una red Wi-Fi actualizada y un teléfono con procesador de MediaTek es una muy buena forma de sacarle el mayor provecho a la tecnología y optimizar los recursos en una red casera o de oficina, y a la vez hacer uso de estos dispositivos durante varias horas sin tener que preocuparse por la vida de la batería.
En conclusión, la evolución de la tecnología Wi-Fi ha beneficiado enormemente a los teléfonos inteligentes al proporcionar una conectividad inalámbrica más rápida, confiable y energéticamente eficiente. A medida que los teléfonos inteligentes continúan siendo herramientas esenciales en nuestra vida diaria, los avances de Wi-Fi juegan un papel crucial en la mejora de su rendimiento y experiencia de usuario.
Aspectos importantes sobre Wi-Fi en un smartphone:
- Entre más reciente sea la versión de la tecnología Wi-Fi, mayor velocidad de descarga se obtiene al estar conectado. WiFi6 es 40 por ciento más rápida que Wi-Fi5. De igual manera, la velocidad de conexión también es mayor cuando el smartphone comparte el acceso a otros dispositivos.
- La latencia o tiempo de respuesta de la red es menor en las tecnologías más avanzadas. Wi-Fi6 ofrece un 60 por ciento menos retrasos que Wi-Fi5.
- El alcance en Wi-Fi6 es hasta un 30 por ciento mayor que Wi-Fi5.
- El consumo de energía es muy importante tanto para el smartphone como para los dispositivos conectados, sobre todo los alimentados con batería.
- Contar con la capacidad de manejar Wi-Fi y Bluetooth en modo híbrido es importante, por ejemplo, cuando se juega en línea y se están utilizando audífonos True Wireless estéreo.