La contaminación, el calentamiento global, las inundaciones y las sequías, entre otros fenómenos que guardan relación con la situación actual del medioambiente, están afectando el mundo y nadie escapa de sus consecuencias. Ante este escenario, los Gobiernos y el sector privado han impulsado la búsqueda y adopción de soluciones en sus procesos que tengan un enfoque sostenible y acorde con la realidad urgente que vive el planeta.
Teniendo en cuenta esto, el 17 de mayo se conmemora el “Día mundial del reciclaje”, una fecha que presenta la oportunidad para recordar la estrategia de reducir, reutilizar y reciclar, reorientando el comportamiento de los colombianos hacia uno mucho más responsable con el entorno, en el que cada persona se haga cargo de los desechos que genera (tanto a nivel personal, como colectivo y empresarial).
En nuestro país, por ejemplo, se generan cerca de 12 millones de toneladas de basura al año, de las cuales se recicla solo un 17 por ciento, según datos de la Superintendencia de Servicios Públicos. La intención, sin embargo, es incrementar esta cifra por medio de iniciativas y proyectos que permitan concienciar a la población con respecto a la importancia del manejo adecuado de residuos.
Considerando esta realidad, las empresas dedicadas a la recolección de residuos son fundamentales para el reciclaje de desechos domiciliarios e, incluso, empresariales. Sin embargo, para que estas compañías garanticen la sostenibilidad de sus operaciones, deben garantizar su eficiencia a lo largo de todo el proceso de recolección de residuos y traslado a los centros de acopio.
Para lograr lo anterior, es importante que escojan los mejores trayectos, optimicen sus rutas y conozcan el volumen de la demanda de sus clientes.
Realizar la planificación y elaboración de rutas es un proceso que exige mucho tiempo y suele complejizarse, especialmente cuando existen muchos puntos de recogida en la misma ruta, teniendo cada uno un diferente volumen de recolección. En los casos en que esta gestión es realizada manualmente, se vuelve prácticamente imposible obtener el control total de la operación y obtener resultados satisfactorios para la empresa.
El uso de herramientas tecnológicas ya es una realidad en el ambiente corporativo, convirtiéndose en grandes aliadas de los negocios, teniendo en cuenta que el volumen de la información que se mueve en las etapas de la cadena de gestión es enorme y exige trazabilidad desde el inicio hasta el fin.
Según SimpliRoute, empresa dedicada a la optimización de rutas logísticas, es posible disminuir hasta en un 34 por ciento la cantidad de emisiones de dióxido de carbono (CO2) que la operación de una flota vehicular libera al medioambiente en su proceso logístico. ¿Cómo lo logra? A través de la planificación y gestión eficiente de las rutas logísticas de las empresas, potenciadas con Inteligencia Artificial (IA) y machine learning.
Con esto, las flotas vehiculares optimizan sus recursos (no recorren kilómetros extras en el proceso, lo que se traduce en disminución en el uso de combustible) y tiempo, ya que ahorran en la planificación y, además, pasan menos tiempo en ruta.
Además, la herramienta mantiene toda la trazabilidad de los residuos desde el momento de la recolección hasta su llegada a destino, estableciendo una comunicación entre el ruteador y la persona encargada de hacer seguimiento a este proceso.
Gracias a ese puente informativo se genera información en tiempo real de la cantidad de kilogramos recolectados, así como levantar alertas cuando hay exceso de desechos, con la posibilidad de incluir fotografías y coordenadas de la ubicación.
En conclusión, la plataforma de IA hace un seguimiento en línea de los ruteadores. “De esta manera será posible reducir el tiempo de desplazamiento entre los clientes y se generará una reducción de costos al mejorar la logística con el uso de trayectos más adecuados”, señala Álvaro Echevarría, CEO y fundador de SimpliRoute.