Durante los últimos 24 meses se han evidenciado sustanciales cambios de comportamiento en los consumidores de Colombia y la región. Si bien el uso de plataformas de e-commerce reflejaba un lento aunque seguro crecimiento a finales de 2019, la pandemia y los consecuentes confinamientos fueron determinantes para que las compras y las transacciones digitales tuvieran un mayor protagonismo.
De acuerdo con la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE) y el Ministerio TIC, al cierre de 2020 se habían producido cerca de 222 millones de transacciones en línea en nuestro país. Esta es una cifra récord para el medio local y ratifica el aumento de la confianza de los consumidores en las transacciones realizadas a través de estos canales, además de asentar los esfuerzos que tanto la industria como los comercios han realizado para optimizar y hacer más accesibles sus plataformas.
De acuerdo con los reportes más recientes de la CCCE, durante el segundo trimestre de este año se registraron en Colombia 91 millones de transacciones, en tanto que proyecciones del Gobierno nacional indican que se espera cerrar el año con más de 290 millones.
De acuerdo con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, la segunda jornada del “Día sin IVA” en Colombia, realizada el pasado 19 de noviembre, arrojó ventas por el orden de los 10,7 billones de pesos, de las cuales 723.090 millones se generaron en plataformas electrónicas.
Por otra parte, los grandes eventos anuales del comercio electrónico, como Black Friday o Cyber Monday, son una excelente oportunidad para que los negocios implementen soluciones tecnológicas que permitan optimizar y hacer más eficientes sus servicios.
Una de las mayores problemáticas que padece la logística colombiana está relacionada con la movilidad terrestre, debido al mal estado de las vías. De acuerdo con el último reporte “Estado de la Red Vial”, del Instituto Nacional de Vías (Invías), casi el 50 por ciento de las calles pavimentadas está en estado malo o regular. De las no pavimentadas, un 42 por ciento no está en estado óptimo, y casi un 6 por ciento no es funcional.
Debido a esos problemas en las rutas, que convergen en un sistema de conexión colapsado y lento, implementar una solución de optimización de rutas se vuelve una excelente alternativa para mitigar la situación.
“El cumplimento de los tiempos de entrega es un elemento diferenciador en la experiencia de compra. Para esto, es necesario establecer unos procesos eficientes que permitan que toda la cadena de valor, desde la bodega hasta el repartidor final, esté comunicada, lo que hará que funcione de manera organizada”, señala Álvaro Echeverría, CEO de la startup de optimización logística Simpliroute.
La innovación y las nuevas tecnologías, junto con la analítica de datos y la inteligencia logística, permiten ahorrar hasta un 80 por ciento del tiempo requerido para planificar rutas. Con esto, pueden llegar a disminuir hasta en un 10 por ciento la flota necesaria para hacer las entregas.
La plataforma SimpliRoute ayuda a alcanzar esta eficiencia gracias a sus funcionalidades:
- Optimización de las rutas: permite trazar el camino más eficiente para los conductores.
- Monitoreo en vivo de las entregas en curso: seguimiento vehículos y su recorrido para estar al tanto y comunicado en caso de contingencias
- Visibilidad en línea para los clientes: para que sepan instantáneamente la ubicación de sus pedidos, reduciendo la incertidumbre sobre el horario de llegada.
La implementación de soluciones potenciadas con inteligencia logística permite agilizar varios pasos de la última milla. De esta manera, se consolida como un elemento determinante en la satisfacción de los clientes que da pie a una eventual fidelización que, además, genera grandes ahorros operacionales.