De un momento a otro, la tecnología, que venía instalándose poco a poco en las empresas, se convirtió en un punto crítico. Para el mundo de la informática, el cambio no fue tan grande, pero para otras industrias la aceleración tecnológica impulsada por las restricciones sanitarias debido a la pandemia fue un cambio del cielo a la Tierra.
Muchos webinars, reuniones virtuales y nuevas maneras de organizar el trabajo comenzaron a ejercer una presión nunca vista en muchas personas, especialmente en aquellas que no estaban familiarizadas con la tecnología. En la actualidad, el teletrabajo y el modelo híbrido persisten, y el tecnoestrés se ha agudizado.
De acuerdo con resultados del estudio sobre tecnoestrés del Observatorio de Prevención de Riesgos Laborales, del Instituto de Seguridad, Salud y Bienestar Laboral (ISBL), realizado en diferentes países de habla hispana, el 42 por ciento de trabajadores considera que la tecnología le genera consecuencias negativas, mientras que el 20 por ciento dice sentirse agotado siempre o con frecuencia después de hacer uso de las tecnologías y que el empleo de las TIC conduce a trabajar con plazos muy ajustados siempre y a contrarreloj algunas veces.
Según Marcelo Melamed, vicepresidente ejecutivo de Recursos Humanos de Cirion Technologies, el balance es fundamental a la hora de usar las herramientas tecnológicas. “Si la gestionamos adecuadamente, podemos guardar el equilibrio entre la vida personal y laboral y adaptarnos a las actualizaciones constantes de software y hardware de nuestros dispositivos”, asegura.
“No podemos permitir que el miedo a lo desconocido nos paralice, más bien tenemos que alinearnos con el aprendizaje continuo para afrontar cada nuevo desafío”, destaca Melamed.
Algunas sugerencias para disminuir el impacto del estrés originado por el teletrabajo van desde tener el computador en una habitación diferente al dormitorio, hasta mantener la rutina como si se estuviera en la oficina y realizar una pausa en la mañana, una en la tarde y mantener el horario de almuerzo.
Otro punto importante es desconectarse de los dispositivos electrónicos y, por ende, del correo electrónico cuando se termine la jornada como una manera de separar el espacio laboral del personal, así como realizar actividades de ocio que no se relacionen con la tecnología como leer o hacer deporte en casa.
Por último, para el vicepresidente ejecutivo de Recursos Humanos de Cirion Technologies, “es importante disfrutar del tiempo que ganamos gracias a la virtualidad o al modelo híbrido, que nos permite ir al médico sin tener que trasladarnos o asistir a reuniones desde la comodidad de casa si estamos trabajando en modalidad remota o híbrida, pero también debemos regalarnos un tiempo de desconexión, porque dormir bien y hacer pequeñas pausas en medio de la jornada laboral es tan importante como aprender a usar las nuevas tecnologías”.