Colombia experimenta en la actualidad una transformación energética sin precedentes, marcando un hito significativo en la adopción de energías renovables.
Según los últimos informes, se ha identificado una tendencia clara hacia la integración de fuentes de energía sostenibles en el país; sin embargo, teniendo en cuenta el Índice de Transición Energética (ETI), que compara 120 países en función del desempeño actual de sus sistemas energéticos y de la preparación de su entorno propicio, Colombia cayó 10 puntos en el ranquin de 2021 y quedó en la posición 39 el año pasado.
En relación con ese tema, OBS Business School publica el informe ‘El sector energético: retos en un futuro inestable’, dirigido por el ingeniero y profesor Víctor Ruiz Ezpeleta, documento que ratifica la tendencia de aumentar la producción de energía mediante fuentes renovables.
El autor señala que, durante 2023, las energías solar y eólica siguieron concentrando la mayor parte de las inversiones y proyectos, y se espera que siga siendo así en el futuro. También se prevé que el hidrógeno verde gane protagonismo, aunque al provenir su creación de energías renovables, estas deberán ser mayores.
De acuerdo con Ezpeleta, “América Latina y el Caribe generan, aproximadamente, un 63 por ciento de su electricidad a partir de fuentes limpias. Esta cifra es superior a la media que se produce en el mundo, que es del 39 por ciento, pero existe un déficit importante en las energías producidas por la eólica y solar que está en el 11 por ciento”.
El informe también señala que Colombia está invirtiendo en distintos proyectos de plantas fotovoltaicas y eólicas, e incorpora hasta 37 gigavatios de potencia en 2030, fortaleciendo así su independencia energética y la contribución que hace a la reducción de emisiones de gases contaminantes.
“Los medios han publicado que el país se está convirtiendo en uno de los mejores países para invertir en energías renovables, con un 60,5 por ciento de la energía producida con métodos limpios. Si bien en este momento la mayoría viene de la hidroeléctrica, y las energías solares y eólicas aún se encuentran muy atrasadas, existe una clara intención de mejora en los próximos años”, afirmó Ezpeleta.
Importancia de la adopción de energías renovables a largo plazo en el país
● Sostenibilidad ambiental: la adopción a largo plazo de energías renovables es esencial para reducir la dependencia de combustibles fósiles, disminuyendo las emisiones de gases de efecto invernadero para mitigar el cambio climático.
● Independencia energética: al invertir en fuentes de energía renovable, Colombia avanza hacia la independencia energética, reduciendo la vulnerabilidad a fluctuaciones en los precios del petróleo y gas.
● Generación de empleo y desarrollo económico: la transición hacia las energías renovables no solo beneficia al medio ambiente, sino que también impulsa la creación de empleo y contribuye al desarrollo económico local y nacional.
● Atracción de inversiones sostenibles: la adopción de energías renovables posiciona a Colombia como un destino atractivo para inversiones sostenibles y resalta su compromiso con la responsabilidad ambiental.