La covid-19 ha sido el gran impulsor del comercio electrónico en el país. Solo en 2020 se registraron ventas por encima de los 29 billones de pesos, con un incremento de, aproximadamente, el 31 por ciento con respecto a 2019, según datos de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE).
Para María Fernanda Quiñones, presidente ejecutiva de la CCCE, “el sector ha vivido una evolución acelerada por cuenta de los comercios que desplegaron sus operaciones a través del canal digital en medio de la crisis sanitaria y los confinamientos, una situación que demostró la importancia del comercio digital para los hogares y la economía, así como los desafíos de la industria”.
De cara a 2021, la CCCE ha identificado cuatro desafíos que deberá afrontar Colombia para responder al comienzo del proceso de reactivación y recuperación económica:
- Acceso limitado al sistema financiero. La inclusión financiera es determinante para el buen desarrollo del comercio electrónico y otras actividades económicas del país. Uno de los medios de pago más utilizados en e-Commerce es la tarjeta de crédito, que en 2019 tenía tan sólo el 27 por ciento de la población adulta.
Otras alternativas de pago, como las billeteras virtuales y códigos QR, están tomando fuerza. De acuerdo con el Informe de “Tendencias de medios de pago”, elaborado por la firma Minsait Payments, siete de cada diez colombianos redujo el uso del dinero en efectivo en 2020, optando por las transferencias directas a cuentas.
- Poca cobertura en conectividad nacional. La conectividad es un requisito para impulsar la economía. El panorama en el país está marcado por una gran brecha entre las ciudades principales y las regiones apartadas, como Vaupés, Vichada, Amazonas, Guaviare, Guainía, Putumayo, San Andrés, La Guajira y Cauca, que para 2019 contaban con cinco o menos accesos por cada cien habitantes.
- Mejorar la confianza del consumidor para las transacciones digitales. Una gran parte de la población colombiana se animó a comprar por primera vez a través de una plataforma digital, sin dejar de lado la preocupación por la seguridad de los datos personales y bancarios al realizar las transacciones en línea. Aunque la pandemia representó una oportunidad para simplificar los procesos de compra y venta, el tema de la seguridad ha representado una falta de confianza para atraer a nuevos usuarios.
- Logística e-Commerce. Este tema sigue siendo uno de los retos más importantes para el comercio electrónico. Los altos costos, las demoras en las entregas y un nuevo consumidor más exigente enfocado en la practicidad son algunos de los aspectos a fortalecer. Hoy, las personas valoran más las alternativas rápidas de entrega y el contacto con quien lleva su producto para calificar su experiencia, siendo el gran desafío responder a las expectativas del consumidor.