Tras la pandemia por Covid-19, es evidente que el uso de las tecnologías emergentes en las empresas de Latinoamérica se ha incrementado exponencialmente en los últimos años, transformándose en aliadas para aumentar la productividad y reinventar procesos, con lo cual se procura garantizar la permanencia de las compañías en el mercado. De hecho, un estudio realizado por Harvard Business Review Analytic Services asegura que el 90 por ciento de las compañías aumentará su inversión en tecnologías emergentes en los próximos doce meses.
Bajo esta perspectiva, y con el incremento de la demanda en tecnologías digitales en Colombia, el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, manifestó que para este año se invertirá 30.000 millones de pesos para conectividad y 50.000 millones en nuevas tecnologías.
Las organizaciones en Colombia y en América Latina están adoptando las tecnologías emergentes con el propósito de reinventar la estrategia de negocio, ajustar los procesos empresariales, aumentar la eficiencia y mejorar la experiencia del cliente mientras invierten en su futuro.
Lo anterior no solo han permitido avanzar en temas de igualdad, sino que sino también ha influido de manera directa en la parte laboral, pues hoy las profesiones o cargos que se relacionan con la tecnología encabezan la lista de los perfiles más solicitados y difíciles de encontrar.
“El mercado laboral en Colombia está ofreciendo oportunidades en el sector de la tecnología que van acompañadas de grandes desafíos para los trabajadores y las empresas. Para seguir siendo competitivas, las empresas deberán centrarse en contratar solucionadores de problemas y constructores de relaciones que puedan ayudarlas a impulsar el cambio y ofrecer valor estratégico”, revela Ricardo Triana, director general de PMI Latin America.
El talento humano en la industria de la tecnología
La industria tecnológica tiene un reto gigante para mantenerse actualizado en función de las tecnologías emergentes, y a su vez, en tener un enfoque orientado al talento humano para que acompañe esta diversificación de roles y su continua actualización de conocimiento en una industria de crecimiento acelerado.
Teniendo en cuenta el estudio de Harvard Business Review Analytic Services, la escasez de talento en el sector de la tecnología es de un 73 por ciento, debido a que no se tiene personas con el conocimiento adecuado o con las habilidades blandas que se requieren para estas posiciones.
El más reciente informe “Pulse of the Profession 2023“, de Project Management Institute (PMI), confirma que las habilidades de poder o habilidades blandas son habilidades y comportamientos que facilitan el trabajo con otros. Estas habilidades permiten a los profesionales tener éxito en el lugar de trabajo.
Si bien la tecnología ha reinventado el mercado y algunas profesiones, las habilidades no técnicas o interpersonales, conocidas como habilidades de poder son esenciales para los profesionales y para cualquier organización que pretenda lograr el cumplimiento exitoso de objetivos.
El mismo informe mostró conexiones significativas. Por ejemplo, el 92 por ciento de los encuestados está de acuerdo en que las habilidades de poder les ayudan a trabajar de manera más inteligente. Y las organizaciones que priorizan las habilidades de poder ven tasas más altas de madurez de gestión de proyectos, madurez de gestión de realización de beneficios y agilidad organizacional.
Los hallazgos también confirman que las habilidades de comunicación (70 por ciento), resolución de problemas (65 por ciento), liderazgo colaborativo (69 por ciento) y pensamiento estratégico (65 por ciento) son las habilidades más críticas y más requeridas por las empresas en América Latina cuando buscan profesionales de proyectos que les ayuden a alcanzar con éxito sus objetivos.
“A medida que la tecnología continúa avanzando y reemplazando muchas tareas administrativas, las habilidades de poder se han vuelto más importantes que nunca, para permitir un cambio hacia la resolución de problemas complejos y la innovación. Dominar tales comportamientos junto con las habilidades técnicas básicas hará que los profesionales de proyectos sean más valiosos, y podría hacerlos menos vulnerables en los casos en que el mercado laboral disminuya”, asegura Ricardo Triana.
Según la encuesta de Global de McKinsey acerca de las necesidades futuras de la fuerza laboral, el 87 por ciento de los ejecutivos y gerentes dicen que están experimentando brechas de habilidades para adaptarse a las nuevas realidades laborales dentro de su organización. Las empresas de alta tecnología y telecomunicaciones son las más propensas a esperar este nivel de disrupción.
“Las herramientas de proyectos de base tecnológica han comenzado a aumentar las habilidades técnicas, en aspectos relacionados con la presentación de informes, la programación y la gestión de riesgos, lo que les permite a los gerentes de proyectos enfocarse en los resultados y crear valor para la organización a través de la colaboración, la influencia y el pensamiento estratégico.
Pero para hacer frente a todas estas nuevas herramientas, las habilidades de poder son fundamentales para entregar resultados más eficientes y estratégicos”, destaca Ricardo Triana.
Entendiendo esta necesidad, según Pulse of the Profession 2023 de PMI, nueve de cada diez gerentes de proyecto que respondieron al informe, aseguran que estas habilidades les ayudan a trabajar de una manera más inteligente, es decir, permiten a las personas aceptar el cambio, permanecer flexibles y aprender y adaptarse rápidamente a las nuevas tecnologías. También fomenta la resiliencia, permitiendo a las personas abordar eficazmente situaciones inciertas o desafiantes y encontrar soluciones innovadoras.
El mismo estudio revela que las organizaciones que priorizan las habilidades de poder, son fundamentales para ayudarlos a cumplir con los objetivos organizacionales en un 72 por ciento y, adicionalmente, las industrias con mayor probabilidad de otorgar una alta prioridad a las habilidades de poder son las de tecnología de la información, manufactura, energía y telecomunicaciones.
“Para que los profesionales sean activos valiosos para las empresas, deben prepararse con la mentalidad correcta, contar con habilidades de poder, herramientas y comprensión del cliente. Lo más importante es que los profesionales pueden invertir estratégicamente en su crecimiento y compromiso a través de la mejora de las habilidades. Esto les permitirá tomar el control de su futuro y alcanzar el éxito en sus respectivos campos”, concluye el director general de PMI Latin America.
El informe “Pulse of the profession 2023“, de Project Management Institute (PMI) analizó los datos de casi 3,500 profesionales de proyectos que respondieron a la encuesta global.
Para más información visite https://www.pmi.org/learning/thought-leadership/pulse/power-skills-redefining-project-success