El sistema financiero es uno de los más avanzados en transformación digital y se ha caracterizado por mutar constantemente debido a las necesidades y exigencias de sus consumidores. Por eso, implementa nuevas estrategias que buscan responder a las demandas del mercado con el fin de darle viabilidad al negocio.
Junto con eso, y ante las exigencias de sus usuarios, se ha visto una gran disrupción por parte de las fintech y los neobancos, los cuales, impulsados por la tecnología, además de un enfoque diferente y costos más bajos, han logrado crecer de manera significativa en los últimos años.
Este crecimiento exponencial representa un gran movimiento y dinamismo económico para el país, ya que para finales de 2022 había un total de 322 fintech en Colombia que generaban cerca de 9.000 empleos. Además, en los últimos tres años ha tenido un crecimiento del 74 por ciento, aportando el 0,31 por ciento del PIB nacional. Un punto importante para destacar es que, del total de las personas activas en el sector financiero, el 76 por ciento hace uso de las soluciones fintech.
En esta línea, para los próximos años se presentan tres grandes retos para la banca: el primero es centrarse en el manejo en tiempo real de procesos de cálculo de riesgo y análisis de cartera usando grandes volúmenes de datos y escenarios variados y dinámicos.
El segundo punto es contar con un soporte apropiado para dotar a los usuarios de negocio de herramientas de exploración de información que combinen datos de distintas fuentes, normalmente separadas o en silos, y que se relacionen con los datos transaccionales.
Finalmente, es fundamental manejar grandes cantidades de información uniendo datos vivos con la historia profunda, manteniendo un alto y consistente desempeño en el acceso a la información.
“Durante el último año, el sector financiero también se enfrentó a otros dos grandes desafíos, la escalabilidad para servicios y productos impactados positivamente y cómo hacer frente a un crecimiento explosivo en sus clientes y transacciones”, menciona José Fuentealba, sales manager de InterSystems Latam.
De esta manera, para que los bancos logren una posición mucho mejor en la industria en los próximos cinco o diez años, deberán lograr una conexión correcta con los consumidores y las corporaciones. Sin embargo, llegar a esto requiere de la agilidad de las fintech, por lo que deben simplificar su gestión de datos para poder adaptarse a los cambios en la demanda rápidamente y escalar a medida que aumentan las cargas de trabajo.
Reducir costos, aumentar la productividad y poner al cliente al centro de toda operación es y seguirán siendo los puntos más importantes para tener en cuenta por parte de este sector.