Innovación, portabilidad y precio son los motivos por los cuales hoy los teléfonos inteligentes poseen el 40 % del mercado ‘gaming’ por encima de consolas y PC.
La industria de los videojuegos es, sin duda, una de las ganadoras tras la pandemia de la Covid-19. Newzoo, una de las firmas más reconocidas en la información y análisis del mercado de videojuegos, actualizó las estimaciones de ganancias para el cierre del 2020 y la cifra ascendió a los 159.300 millones de dólares[1].
De este total, 77.200 millones de dólares los generan los juegos móviles (tabletas y smartphones); esto representa el 48 %, frente al 28 % de las consolas y el 24 % de los computadores. Pero, lo que más llama la atención, es que son los teléfonos inteligentes los dispositivos más rentables del ecosistema con ingresos de 63.600 millones de dólares. Hoy son los ‘reyes’ del mercado con 40% de participación.
“Nuestra visión es que el futuro de la industria de los videojuegos está entre las consolas y los smartphones. Somos conscientes de las altas exigencias del público ‘gamer’ y por ello nos hemos transformado y llevado a un nuevo nivel el desarrollo de los teléfonos inteligentes enfocados a este mercado”, dijo José Luis Cruz, Gerente de Marketing para Latam, la marca que hoy es el tercer mayor vendedor de smartphones en el país.
Para el experto, son tres las razones de por qué los smartphones han desplazado a las consolas de videojuegos: innovación, portabilidad y precio.
Innovación técnica superior
¿Procesamiento gráfico? ¿Batería? No se puede limitar a un único aspecto técnico la elección para un teléfono inteligente especializado para videojuegos. Es clave que tenga una batería con mínimo 5.020 mAh para jugar por más de 12 horas sin pensar en la carga.
También, que el procesador soporte gráficos extremos y ofrezca fluidez en la experiencia de juego (como sucede con el Snapdragon 720g) y que el celular incorpore una relación de pantalla a cuerpo del 91% y certificación TÜV Rheinland con poca luz azul, para así garantizar comodidad para los ojos.
De acuerdo con Cruz, los fabricantes de smartphones ya han creado funciones especiales para ‘gamers’, como el ‘Modo Game Turbo’, del Xiaomi Redmi Note 9S. “Este desarrollo enfoca la potencia máxima de los procesadores del dispositivo en el juego, y deja en un segundo plano las demás tareas del celular”.
Este modo de videojuegos, además, permite enviar la señal del juego a un televisor, abrir aplicaciones en múltiples ventanas y configurar mejoras en brillo y sensibilidad de la pantalla y el sonido del celular.
Portabilidad y mejores precios
Para los ‘gamers’ jugar sin restricciones de tiempos y espacios es una de sus prioridades. Y en este punto sacan una ventaja evidente los smartphones frente a las consolas. La movilidad es su mayor carta. Además, los tiempos de descarga de juegos y actualizaciones son menores frente a los que se presentan en las consolas.
Y sobre el precio, hoy en el mercado del país se consiguen smartphones especializados en videojuegos en un rango del millón de pesos. Es decir, que por un valor menor al que se paga por una consola, los usuarios obtienen un dispositivo especializado en el segmento ‘gamers’, más las funcionalidades de trabajo y entretenimiento de un celular de última generación.