El ahorro de costos en el desarrollo de procesos al interior de las organizaciones y la generación de mayor innovación en diferentes áreas se encuentran dentro de los principales beneficios en el uso de la Inteligencia Artificial (IA) y la analítica de datos.
Así se evidenció durante el evento “Retos y oportunidades en la monetización de la Inteligencia Artificial”, llevado a cabo por la multinacional KPMG, que reunió a varios expertos del sector nacional para discutir acerca de los diferentes desafíos que enfrentan las organizaciones del sector público y privado en Colombia a la hora de implementar estas herramientas como diferenciadores de negocio.
No cabe duda de que la transformación digital ha impulsado la adopción de tecnologías para mejorar el conocimiento de sus públicos objetivo, como también para garantizar su supervivencia y sostenibilidad organizacionales, que han acelerado sus procesos internos de transformación digital debido a la virtualidad impuesta por la pandemia.
De acuerdo con el panel de expositores, integrado por Jehudi Castro, alto consejero de transformación digital; María Paula Ríos, vicepresidente de innovación y transformación digital de Alianza Team; Tomás Solarte, director de analítica de protección; Orlando Mejía, socio líder de consultoría en KPMG Colombia, y Dora Arismendi, gerente senior de consultoría en analítica e Inteligencia Artificial en KPMG Colombia, una de las primeras conclusiones es que estas herramientas tecnológicas son relevantes no sólo para aumentar la productividad, sino también en la innovación al interior de las organizaciones.
“La apuesta que hacen muchas empresas está en cómo crear nuevas líneas de negocios que les ayuden a diferenciarse en el mercado. En este sentido, tener prácticas de Inteligencia Artificial facilita a los colaboradores la generación de innovación usando la tecnología”, señala Orlando Mejía.
Entre tanto, Jehudi Castro destaca la importancia que tiene la IA para que entidades del sector público puedan rediseñar sus políticas y, con esto, prestar un mejor servicio a los ciudadanos usando menos recursos.
Sin embargo, como lo señala María Paula Ríos, uno de los grandes retos es acercar estas herramientas al día a día de las personas. “Existen brechas conceptuales que obstaculizan la creación de una cultura que tome decisiones basada en datos. Hay empresas que aún no tienen la madurez en temas de transformación digital. Creo que una de las claves para empezar estos procesos es iniciar por la explicación desde lo básico y elegir su aplicabilidad en proyectos simples, pero con gran impacto para la organización”, explica ella.
Por su parte, Dora Arismendi afirma: “Lo más importante para una empresa que quiere empezar a implementar un proceso de transformación digital es tener en cuenta que el uso de las herramientas tecnológicas debe estar alineado con la estrategia de la organización. Así como hay que tener siempre presente en dónde estamos y hacia dónde nos dirigimos, tampoco hay que perder de vista que el enfoque de cada área debe responder a sus necesidades”.
De acuerdo con Tomás Solarte “es importante alinear las herramientas tecnológicas desde la propuesta de valor de la organización, preguntarse cuál es mi propuesta de valor, qué estoy tratando de mejorar y qué riesgos estoy tratando de mitigar. Todo esto debe ser coherente con los objetivos de la empresa y se debe hacer teniendo en cuenta métricas sobre las cuales se pueda hacer seguimiento”.
En Colombia, la inversión en actividades de ciencia, tecnología e innovación se incrementó en un 111,9 por ciento, particularmente en la industria financiera, en donde las áreas de analítica de algunas compañías bancarias están a la altura del resto de sus pares a nivel global. Asimismo, existen startups que son nativas digitales y que llevan en su ADN el uso de estas tecnologías para el funcionamiento y crecimiento del negocio.