En 2024, las empresas en Colombia enfrentan una serie de retos significativos que marcarán el curso de sus trayectorias. En primer lugar, la incertidumbre prevaleciente, originada por las declaraciones y reformas del gobierno actual, ha engendrado un entorno macroeconómico inestable, generando inquietud y precaución entre los empresarios.
A este escenario se suma la desaceleración económica, evidente en la disminución de la inversión y el consumo, presentando un desafío adicional para las organizaciones que buscan preservar su crecimiento.
En este contexto desafiante, las empresas colombianas deberán demostrar agilidad, resiliencia y capacidad de adaptación para sortear estos obstáculos y prosperar en el competitivo escenario empresarial.
Para Luis Felipe Betancur, director general de Magic E Lab, “los grandes desafíos para las empresas colombianas radican en la poca planeación y estrategia de los emprendedores y empresarios para anticiparse a las realidades del entorno. Así como el ver la inversión en conocimiento e innovación como un gasto y no como una herramienta para la competitividad”
Según el ‘Informe Nacional de Competitividad 2022 – 2023’, el 0,5 por ciento de las empresas del sector industrial manufacturero aplicó innovación dura, mientras que en el sector de servicios y comercio la cifra disminuyó al 0,1 por ciento.
Se estima, entonces, que en Colombia la implementación de innovación dura equivale a menos del 1 por ciento y que, aproximadamente, el 20 por ciento de las empresas implementa innovación blanda.
De acuerdo con Betancur, es crucial que las empresas cambien la percepción que tienen sobre la inversión en conocimiento e innovación, dejando de verla como un gasto y pasando a considerarla como una herramienta esencial para fortalecer la competitividad empresarial y mantenerse a flote en un mercado de constante cambio.
“Es necesario transformar la mentalidad de los líderes y responsables de los emprendedores y empresarios. Muchos gestionan desde la urgencia y una perspectiva a corto plazo, considerando, en ocasiones, los factores de crecimiento empresarial como un gasto en lugar de lo que realmente son: una inversión para seguir construyendo su futuro”, agrega el ejecutivo.
Es importante señalar que, en la actualidad, existen programas de apoyo gubernamental y otras iniciativas orientadas a fortalecer los procesos de innovación y crecimiento empresarial que desempeñan un papel crucial para la creación de nuevas empresas y la permanencia de aquellas que ya están establecidas.
Sin embargo, desde un punto de vista estructural, es esencial intensificar los esfuerzos en ámbitos como la educación, la mentalidad y la cultura.
En este contexto, se espera que las compañías aprovechen todos los medios disponibles para superar las barreras existentes, aplicar al máximo procesos de innovación y generar estrategias relevantes que les permitan obtener resultados con respecto a la sostenibilidad y la prosperidad en un entorno empresarial desafiante.