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asian man in bed suffering insomnia and sleep disorder thinking about his problem at night
¿Qué tan bien duermen los colombianos? ¿A qué se deben los trastornos del sueño? ¿Son conductas que se puedan revertir? Según estudios realizados a nivel nacional, entre el 10 y el 33 por ciento de los adultos colombianos presenta síntomas de insomnio y, entre el 19 y el 29 por ciento, de apnea del sueño.
La doctora Ángela María Páramo, especialista en trastornos del sueño y quien forma parte de DoctorAkí, plataforma del Grupo Bolívar que conecta a personas con médicos especialistas particulares, señala que algunas de las consecuencias de dormir mal incluyen, entre otras:
- Reducción de la expectativa de vida.
- Aumento del riesgo de padecer enfermedades cardio y cerebrovasculares.
- Disminución de la productividad.
- Alteración en el equilibrio de las emociones.
- Incremento en el riesgo de accidentes laborales y de tránsito.
Para la doctora Páramo, “algunos trastornos, como la apnea del sueño, pueden tener una base orgánica. En el caso del insomnio, este podría considerarse como una alteración biopsicosocial y se manifiesta, principalmente, a través de la dificultad para conciliar el sueño”.
Y agrega: “Está comprobado que la luz azul (propia de celulares, tabletas o computadores) disminuye en una hora, en promedio, el tiempo de descanso, pues retrasa el tiempo de ir a la cama y de conciliar el sueño”.
Así mismo, revela que el insomnio se posicionó como el trastorno más frecuente en la población cuya edad se encuentra entre los 20 y 80 años, la cual acude a su consulta, y dice que es sumamente importante no automedicarse para poder dormir. “Lo conveniente en estos casos es atenderse con un especialista en trastornos del sueño, que realice el diagnóstico preciso e indique el tratamiento adecuado”, dice la especialista.
Para evitar o disminuir los problemas relacionados con el sueño es importante adoptar hábitos como:
-Evitar irse a dormir con pensamientos sobre problemas sin resolver.
-Evitar sustancias como café, tabaco, alcohol, chocolate, refrescos de cola, cigarrillo, té negro o verde después de las 5 de la tarde.
-Evitar la ingesta de líquidos dos horas antes de acostarse.
-Cena ligera, evitando en lo posible alimentos grasosos e irritantes.
-Evitar las siestas en el día. Los adultos mayores pueden tomar una siesta de máximo 30 minutos antes de las 4 de la tarde.
-Mantener horarios regulares para acostarse y levantarse todos los días.
-Colocar la alarma para levantarse a la misma hora todos los días, independientemente de cuánto haya dormido durante la noche.
– En la cama, no realizar actividades que aumenten el estado de alerta, como ver televisión, trabajar en la computadora o tableta, escuchar radio, ver el celular o leer.
-Desconectarse de los dispositivos electrónicos una hora antes de acostarse.