Hasta el momento, en Colombia se han aplicado más de cuatro millones de dosis de vacunas desde el inicio del proceso de inmunización. Sin embargo, esto ha creado una falsa percepción de seguridad entre las personas que ha llevado a un relajamiento de las mediadas de autocuidado, concluyen docentes de Facultad de Medicina la Universidad CES, en Medellín.
Para algunos académicos de esta Institución de Educación Superior, factores como el aumento de la interacción física y social por la disminución de las medidas restrictivas a la movilidad, la aparición de nuevas variantes del SARS-CoV-2 y el suministro limitado de biológicos, entre otros aspectos, han incidido en el aumento de contagios que hizo posible la tercera ola de casos en regiones como Antioquia, Atlántico y Bogotá, que hoy atraviesan una emergencia hospitalaria con más del 90 por ciento de ocupación de camas UCI disponibles.
El relajamiento entre la población que ha recibido la primera dosis se da por la falsa percepción de seguridad e inmunidad generada por la inoculación. En Chile, segundo país después de China en aplicar el biológico Sinovac, detectaron que la efectividad de la primera dosis llega al 3por ciento, por lo que es necesario la segunda inyección para alcanzar, como mínimo, un 60 por ciento de inmunidad, aseguran los académicos.
“Muchas personas que han recibido la primera dosis llegan con serias complicaciones a urgencias porque no han comprendido que una sola no ofrece protección. Se necesita la segunda dosis”, explica Carlos Aníbal Restrepo Bravo, doctor en Ciencias de la Salud y médico de la Facultad de Medicina CES.
“Ttambién hemos visto contagios en entornos familiares, porque los individuos se sienten protegidos y relajan los cuidados. Por eso, la restricción de que no se reúnan más de cuatro personas en un hogar es muy importante”, advierte el galeno.
Los académicos de la Universidad CES recomiendan, para frenar el número de contagios, primero, reforzar las medidas de autocuidado, como el correcto uso de mascarilla, el constante lavado de manos y evitar la interacción social por medio del distanciamiento físico, y la segundo, acelerar el ritmo de la vacunación en el país.