En las últimas semanas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la infección por el virus del Zika como una emergencia sanitaria mundial debido a que la enfermedad transmitida por el mosquito ‘Aedes egypti’ se ha propagado rápidamente y de manera alarmante, con el riesgo de afectar hasta 4 millones de personas en Latinoamérica.
Colombia es uno de los países con mayor número de casos del virus. De acuerdo con el último informe emitido por el Instituto Nacional de Salud (INS), hasta la fecha hay reportados cerca de 37.000 casos, incluidas 6.356 mujeres embarazadas y, en los últimos días, se presentó el primer suceso de microcefalia en un feto asociado a la enfermedad en la ciudad de Popayán.
Durante años, el Big Data y la Analítica han desempeñado un papel de suma importancia en la contención de brotes y enfermedades virales transmitidas por mosquitos como es el caso de la malaria, el ébola, la fiebre del dengue o el virus del Nilo Occidental.
Los grandes volúmenes de datos jugarán un papel clave en la mejora de la salud y la seguridad pública en la lucha contra esta emergencia sanitaria global que ya ha sido elevada a Nivel Uno por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, el más alto nivel de activación, con el fin de ampliar aún más la respuesta del país al brote de la enfermedad.
“Además de aprender sobre sucesos pasados, la analítica puede crear rápidamente nuevo conocimiento a partir de miles de millones de datos. A través de la minería de datos y la analítica de Social Media se puede realizar un seguimiento de los síntomas específicos de las enfermedades infecciosas (vigilancia sindrómica) lo que puede ayudar a detectar las primeras etapas de los brotes. Ya sea el sarampión, el ébola o el Zika, entre otros”, indicó Jaime Powers, consultor de salud y líder de analítica en SAS, la empresa de software de capital privado más grande del mundo y pionera en soluciones de Big Data Analytics.
Y es que el Big Data y la analítica son ya utilizados por los epidemiólogos para rastrear la propagación de los brotes y, por ende, desarrollar nuevas vacunas. Mediante el análisis de los resultados de miles de pruebas en instituciones repartidas por el mundo, se pueden desarrollar compuestos para orientar las proteínas específicas que se encuentran para permitir controlar el crecimiento de este tipo de virus.
“Para hacer frente a un virus como el Zika, una fuente amplia y variada de los datos de los ensayos clínicos, las actividades de vigilancia y las redes de proveedores podrían utilizarse para predecir con mayor precisión la evolución de esta enfermedad global”, explicó.
No obstante, indicó que aunque la modelización estadística de grandes conjuntos de datos en tiempo real se está arraigando a través de la asistencia sanitaria y la atención de emergencias, la infraestructura de apoyo necesaria todavía no camina al mismo nivel. “Se necesitan diferentes fuentes de datos para realizar análisis predictivos. Necesitamos conectar a los responsables de las vacunas, desde el CDC, agencias nacionales y estatales de salud pública e incluso a los proveedores de salud”.