Son numerosas las organizaciones que se encuentran en un gran proceso de transformación por cuenta de la adopción e implementación de tecnologías digitales, un factor que conlleva enormes retos en su propósito de hacer un mejor uso de la información que se genera desde las diferentes unidades de negocio.
Uno de estos desafíos tiene que ver con la implementación de sistemas y procesos que les permiten hacer un adecuado almacenamiento, uso y gestión de datos, comprendiendo que es uno de los ejes que garantiza el éxito de la operación.
Para esto, el mercado cuenta con diferentes soluciones tecnológicas que permiten realizar un eficiente análisis de la información.
Cualquier sector e industria puede beneficiarse del análisis de su información. Al adoptarse una cultura del dato, fomentan el pensamiento crítico de sus colaboradores. Pero en el propósito de establecer un modelo de negocio fundamentado en la cultura de la información, es necesario que los líderes empiecen a revisar la información que tienen a su alcance para usarlos en beneficio propio.
Gracias al programa de gobierno de datos es posible que las organizaciones puedan mantener su información ordenada. Las preguntas que pueden surgir en este punto pueden ser ¿de dónde provienen los datos? o ¿qué se puede hacer con ellos?, entre otras inquietudes.
Son variables y elementos que permiten sacar el máximo provecho de la información, en especial cuando se convierte en la principal referencia para la toma de decisiones del negocio. Esto adquiere mayor relevancia si se tienen en cuenta los resultados de un estudio de Accenture, en el que se destaca que el 72 por ciento de las empresas en el mundo no tiene una estrategia de análisis de datos.
“Actualmente, cualquier tipo de industria puede beneficiarse de estas herramientas tecnológicas. Si bien un gran número de empresas están apostando fuertemente por este tipo de soluciones, lo cierto es que tienen poca claridad del alcance, efectividad, apalancamiento organizacional y, sobre todo, del impacto generado”, afirma Lorena Rodríguez, directora de operaciones de Axity.
Una empresa que esté basada en los datos puede conocer más fácil y atender mejor los objetivos que demande el cliente.
Cuando la empresa es data driven debe tener en cuenta los siguientes puntos:
- Asegurarse de que exista una persona responsable de cada dato recogido. Así, se tiene confianza al momento de la toma de decisiones.
- Cada resultado, propuesta o cambio que proponga debe estar respaldado con datos que aporten valor y den veracidad a los nuevos objetivos.
- Dar a conocer tanto los datos buenos como malos a todos los trabajadores. De esta manera se aprende a efectuar un análisis efectivo de los datos.
- Los datos son tan exactos que muestran resultados que pueden ser negativos o positivos, y que demuestran si se ha cumplido o no con los objetivos y qué cambios se deben implementar.
- Adicional a los datos, tener en cuenta que el capital humano y su capacitación son necesarios. Los datos son un recurso, pero el que toma la decisión es el trabajador.
Como ejemplo, se evidencia que la industria del retail puede beneficiarse al saber interpretar, de manera efectiva, los datos para conocer mejor al cliente y saber qué ofrecerle. En el sector educativo, y más ahora con la tendencia del estudio híbrido, se puede saber y entender al alumno, qué necesita, si tiene problemas o si va a desertar para fidelizarlo. Un tercer caso es el del sector bancario, en la que el análisis de los datos recibidos permite evaluar la situación financiera de una empresa y cómo maneja sus recursos para ofrecerle mejores oportunidades a futuro.