Comprar un smartphone en el exterior parece una buena idea si se consideran factores como disponibilidad, ediciones especiales y precio. Sin embargo, muchos usuarios no saben que este ejercicio cuenta con una regulación, establecida en el Decreto 2025 de 2015. La normatividad define las medidas para controlar la importación y exportación de teléfonos móviles inteligentes y teléfonos móviles celulares. Debido a eso, adquirir equipos en el exterior implica aspectos que se suelen ignorar y que pueden llevar a que la experiencia se convierta en una pesadilla.
Homologación
Todos los celulares que se utilicen en Colombia deben someterse a un proceso de homologación ante la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC), que garantiza que los dispositivos que ingresen al país cumplan con las normas técnicas mínimas, la no afectación de la salud de los usuarios por los celulares y evita problemas o interrupciones en las comunicaciones en el país.
El importador o comercializador legal es quien se encarga de llevar a cabo el proceso de adaptación y de efectuar las diversas pruebas que garantizan que la experiencia del consumidor sea la mejor en las redes móviles. Los equipos comprados en el exterior no cuentan con la homologación local, provocando la negación de activación y su bloqueo por parte de los operadores.
IMEI
Este es el código de identificación de cada dispositivo móvil. Si se trae un smartphone del exterior, es necesario registrarlo personalmente ante el operador celular, quien podrá negar el trámite si el equipo está en listas negativas (hurtado o extraviado) o positivas (si previamente se importó al país otro equipo con el mismo IMEI).
Cuando un celular se adquiere legalmente en Colombia, este tramite ya está hecho, por lo que la persona solo necesita prender su equipo e insertarle la SIM para empezar a disfrutar de los servicios móviles.
Bandas de frecuencia
Son las bandas para telefonía móvil y cada país es autónomo en utilizar las que disponga, por lo que difieren entre un territorio y otro. Los fabricantes y comercializadores de teléfonos locales están al tanto de las redes de Colombia y ofrecen equipos que funcionan en dichas frecuencias. Sin embargo, los teléfonos traídos desde el exterior podrían tener restricciones de hardware que impedirían su funcionamiento en el país.
Pago de impuestos locales
Incluso si el celular fue comprado en el exterior, no está exento de impuestos locales. Cuando el dispositivo es traído por una empresa postal, se deberá pagar el flete, los impuestos y el seguro, haciendo que el dispositivo salga mucho más costoso que comprado en el país.
Garantía
La mayoría de los equipos adquiridos en el exterior cuentan con garantía local, es decir, en el mercado de origen. Por ejemplo, si se adquiere un celular en Estados Unidos y presenta alguna falla en su funcionamiento, solo en ese país se podrá acceder a los servicios posventa.
Piezas de cambio
Los repuestos de un equipo importado pueden ser más difíciles de conseguir en Colombia, bien sea porque localmente no hay disponibilidad o porque no están certificadas por el fabricante. La situación afecta el bolsillo del usuario, porque debe conseguirlas en el mercado de origen y pagar la mano de obra.