Hace 8 días Unilever anunció que iba a retirar todo su presupuesto publicitario en plataformas digitales, principalmente en Facebook debido a que afirman que las últimas decisiones de la mesa gerencial liderada por Mark Zuckerberg, todo esto a causa de la no censura de las declaraciones generadas por el presidente de Estados Unidos Donald Trump en pleno epicentro de las marchas del #BlackLivesMatter, en las cuales afirmaba que si comenzaban los saqueos, comenzarían los tiroteos.
Esas frases incendiarias produjeron la indignación de la comunidad de trabajadores en Facebook, los cuales se quejaron y pusieron una posición contraria a la de Zuckerberg el cuál no dio su brazo a torcer ante la posibilidad de bloquear ese tipo de post, argumentando que eso iría en contra de la libertad de expresión que proclama Facebook.
Sin embargo siempre hay poderes más fuertes que otros, en este caso el poder del dinero habló más contundentemente que las voces de los cientos de empleados de Facebook que se quejaron ante la situación. Encabezados por Unilever, varias marcas como Coca-cola, Hershey´s, Diageo, Starbucks en entre muchas otras compañías grandes y pequeñas se sumaron al movimiento #StopHateForProfit, apelando por un mayor involucramiento de la compañía de Zuckerberg en tratar de combatir la desinformación y los comentarios de odio dentro de la red social.
Sin Publicidad, ¿la nueva publicidad?
Después de todo este alboroto publicitario, ha llegado el momento de detenernos un momento y entender qué es lo que está pasando, por un lado vemos que la iniciativa está siendo liderada por grandes marcas, y está afectando directamente los ingresos publicitarios de Facebook, sin embargo, el no hacer publicidad por parte de estas marcas las está posicionando en el centro del huracán mediático, por lo que al oponerse a las medidas de Facebook las marcas están logrando de una forma indirecta ganar reconocimiento y aprecio por las personas que se sienten de la misma manera ante la negligencia y la falta de acción por parte del equipo de Zuckerberg.
¿Tendencia o convicción?
Otro aspecto importante a tener en cuenta, es que a esta iniciativa se han unido cientos de marcas grandes y pequeñas, pero es importante pensar si este esfuerzo por no hacer publicidad funciona para todos, o solamente para aquellas marcas que se encuentran posicionadas cómodamente en el Olimpo de la publicidad y el mercadeo. Ademas es importante preguntarse, esto lo están haciendo por convicción o como una simple oportunidad para obtener reconocimiento en un momento de coyuntura?
¿Qué le depara el futuro a Facebook?
Es un hecho que cuando la registradora no suena hay problemas, estoy seguro que en mayor o menor medida esta situación está causando alarma en Facebook cuya principal fuente de ingresos es la publicidad, pero también es claro que este no será el fin de Facebook, esto es más que todo una señal de protesta por parte de las marcas que pueden hacer presión para que la terquedad al interior de la compañía sea aplacada con prácticas justas que nos lleven a un mundo mucho más tolerante.
Para nadie es un secreto que aparte de Donal Trump existen cientos de miles de troles en redes sociales, para los cuales se pueden tomar medidas, pero también es una responsabilidad social de las redes sociales apostar por bloque es justo y bueno para la humanidad.
Facebook en 1943
¿Se imagina si esto hubiera sucedido en 1943 en pleno auge nazi? Habría parado Mark Zuckerberg los discursos en vivo de Hitler a través de Facebook, o lo había considerado libertad de expresión? Es claro que hoy vemos el mundo desde una óptica diferente, sin embargo el panorama es similar, ya sea que sea el presidente de algún país o una persona con 1,000 seguidores es claro que en estos momentos más que nunca es necesario que las personas que pueden hacer algo al respecto lo hagan, y tomen decisiones en pro de la humanidad, ya que más allá de un deber capitalista en cualquier negocio es importante no olvidar que todavía los negocios y las interacciones se hacen entre seres humanos.