Si nota sus ojos cansados y resecos, las horas frente a la pantalla pueden ser la razón a esas molestias. Según la Asociación Americana de Optometría, el uso prolongado de computadoras y otros dispositivos digitales es una de las causas más comunes de fatiga visual. Este malestar, conocido como síndrome visual informático o fatiga visual digital, afecta a quienes permanecen frente a las pantallas dos o más horas seguidas.
La empresa europea Specsavers Ópticas reveló, a través de una encuesta, que el cansancio ocular y otros problemas relacionados con la vista han aumentado significativamente desde el inicio de la pandemia.
El estudio muestra que el uso de pantallas es alto, especialmente durante el fin de semana, con un 56 por ciento de los encuestados pasando más de cinco horas al día conectado. Esto guarda relación con el aumento de casos de cansancio ocular. El 20 por ciento de los consultados afirma haber notado uno o más síntomas de fatiga ocular por primera vez o haber experimentado un aumento de la que ya padecía.
También es posible experimentar visión borrosa, ardor y dolores de cabeza.
Es recomendable efectuar una visita anual al oftalmólogo y seguir otras recomendaciones, como las siguientes:
- Regla 20:20:20. Levantar la vista cada 20 minutos y mirar un objeto que se encuentre, al menos, a unos seis metros de distancia durante 20 segundos. Esto ayuda a relajar los músculos encargados de enfocar, reduciendo el cansancio ocular.
- Iluminación. Es importante que el espacio en donde se encuentra el computador esté bien iluminada para evitar forzar la vista.
- Ubicación. La pantalla debería estar a unos 15 o 20 grados por debajo de la línea de los ojos y a una distancia de entre 50 o 70 centímetros.
- Usar gotas para los ojos o lágrimas artificiales.
Actualmente, existen dispositivos en el mercado con tecnologías que toman en cuenta factores como la fatiga ocular. Por ejemplo, Acer VisionCare incorpora BlueLightShield Pro, que emite un 30 por ciento menos de luz azul de alta energía, en comparación con las pantallas LCD estándar, y reduce selectivamente la luz azul dañina en el rango de longitudes de onda de 415 a 455 nanómetros, a la vez que conservan un alto grado de precisión cromática.
Por su parte, LightSense permite que el monitor detecte la cantidad de luz en el entorno y realice ajustes en el brillo de la pantalla de forma automática, mientras que con ColorSense la temperatura de color de pantalla se adapta para que coincida con la del entorno.
ProxiSense genera recordatorios periódicos para tomar un descanso a fin de proteger la vista, y la iluminación ambiental AdaptiveLight se ajusta automáticamente en función de la cantidad de luz del entorno para promover una inmersión sencilla en la pantalla.