La transición hacia las energías renovables y limpias se ha convertido en una prioridad global y en Colombia, según el Departamento Nacional de Planeación (DNP), la meta para 2023 es multiplicar por cien la producción de energías limpias a partir de nuevos proyectos.
Al respecto, Milena Fontecha, consultora de Desarrollo de Negocio en SONDA Colombia, comenta que “entre los desafíos más importantes para la transición energética está, primero, dar el salto a la digitalización y seguir avanzando en la transformación digital de las diferentes industrias, ya que las tecnologías son medios que permiten optimizar procesos y analizar información, y ayudar a industrias como transporte, minas, petróleo, gas y agroindustria, entre otras en la prestación de servicios y toma de decisiones en tiempo real”.
Por eso, desde SONDA se considera que las tecnologías más importantes para facilitar este proceso son IoT, Big Data & Data Analytics, Inteligencia Artificial y Nube porque permiten entender, controlar y prevenir los impactos ambientales de las industrias a partir de los datos que se capturan.
En segundo lugar, la consultora de SONDA Colombia comenta: “Las innovaciones científicas con el hidrógeno prometen que este tendrá un papel protagónico en la descarbonización del planeta, como lo afirma la Agencia Internacional de Energía (AIE). En especial, el hidrógeno verde y el hidrógeno azul son reconocidos como ambientalmente sostenibles”.
Por eso, sus usos están dirigidos, por ejemplo, a la industria del transporte, en donde se convierten en combustible para grandes transatlánticos, trenes o camiones. En la agroindustria, el hidrógeno puede ser material esencial en la fabricación de fertilizantes. Eso, sin contar sus múltiples aplicaciones en siderurgia, vidrio y cerámica.
Colombia, potencia de energías limpias
Según el informe “Panorama de la energía renovable en América Latina y el Caribe 2021”, de la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena, por sus siglas en inglés), Colombia se encuentra en el tercer lugar de la región en términos de avances hacia fuentes de energía limpia.
También se destaca que, en los últimos años, se han adelantado grandes esfuerzos por diversificar la matriz energética nacional, como la construcción de la hidroeléctrica más grande del país, por ejemplo.
A esto se suma la gran inversión efectuada en energías renovables durante los últimos años.
De acuerdo con un informe de Climatescope, desde 2021 Colombia ha recibido, al menos, 952 millones de dólares en inversiones para el desarrollo de tecnologías de energía no convencionales, como la solar o la eólica, lo que supone un máximo histórico.
En definitiva, al contar con abundantes recursos naturales y una economía en crecimiento, el país tiene todo el potencial para convertirse en un líder mundial en el desarrollo de energías limpias.
“Así mismo, es clave que el nuevo plan de reindustrialización del país considere el hidrógeno como uno de los pilares fundamentales en la atracción de inversión extranjera a Colombia para los próximos años como elemento que contribuye a la economía al generar ahorro y protección del medio ambiente”, concluye la consultora de SONDA.