Uno de los sectores industriales más afectados por la pandemia y el aislamiento social fue el de las manufacturas. Durante un largo período, el cuerpo productivo de las compañías debió permanecer en casa o asistir a las instalaciones en régimen de turnos, hecho que generó que las cadenas de suministro se paralizaran. Para mantenerse competitivos, las compañías tuvieron que volcarse a nuevas tecnologías inteligentes con el fin de aumentar las funcionalidades y recuperar el tiempo perdido.
La Industria 4.0 supone un cambio de paradigma rotundo en la manera como operan actualmente las fábricas, centralizadas y controladas en ambientes flexibles y autoajustables llenos de dispositivos inteligentes interconectados que pueden satisfacer la demanda de productos cada vez más personalizados.
La fibra óptica, como portadora de información, ha sido un avance que revoluciona el ámbito de las telecomunicaciones. Dicho impacto también se siente en el ámbito industrial, ya que permite lograr una mayor velocidad en la transmisión de datos hasta atenuar, casi en su totalidad, los ruidos e interferencias, que en ocasiones están presentes en ambientes adversos de tipo industrial.
Existen diferentes configuraciones de fibras ópticas diseñadas para determinadas aplicaciones. Las diferencias se derivan en variaciones en el rango y la cantidad de diferentes longitudes de onda o canales de transmisión en que la luz es transmitida/recibida, así como en las distancias en que estas señales pueden transitar sin exigir regeneración o amplificación.
La principal ventaja del cable de fibra óptica en ambientes industriales, con respecto a las comunicaciones vía cobre (par trenzado), tiene relación con el significativo ancho de banda que soporta y la inmunidad a interferencias externas sobre el medio o enlace físico.
Furukawa Electric LatAm comparte cuáles son las principales ventajas de una infraestructura basada en fibra óptica para la industria manufacturera:
– Fácil adaptación. Son ideales para el ambiente crítico de la manufactura y eliminan problemas como la oxidación, fatiga y vibración. Pueden soportar altas y bajas temperaturas, contacto con el aceite, grasa y productos químicos, siguiendo las más estrictas normas de desempeño para ambientes críticos. Gracias a esto, es posible alcanzar una maximización del tiempo de actividad.
– Es robusta, confiable y a prueba de fallas. Evitan interrupciones o interferencias en las líneas de manufactura que, además de derivar en pérdidas económicas, también pueden generar brechas de seguridad, poniendo en riesgo el activo más valioso de la empresa: el capital humano.
– Permite el manejo de un alto volumen de datos. Ofrece mayores estándares de transmisión y velocidad de datos, de manera segura y confiable.
– Su larga vida útil. Las soluciones son a prueba de futuro. Dado que la fibra tiene una capacidad infinita para transporte de datos, los cables ópticos tienen una larga duración, muy por encima de cualquier otro medio físico.
– Tecnología más limpia y sustentable. La fibra óptica tiene un impacto positivo a nivel ambiental al contribuir, por ejemplo, en la reducción de emisión de CO₂ en la atmósfera y en la reserva de recursos a las empresas. Además, permite el ahorro de energía eléctrica dado que funciona con elementos pasivos sin necesidad de equipos intermedios.
“A partir de la pandemia, la digitalización se convirtió en el eje de un ciclo continuo de innovación que transformó al mundo de la producción. Este cambio implicó un desafío histórico para la industria y para las tecnologías de la información. Sin infraestructuras de TI flexibles y escalables, no es posible cumplir los retos de la Industria 4.0.” sostiene Jhon Richard Martín, head cabling de Furukawa Electric Latam.