Millones de personas en el mundo sueñan con emprender, pero muchas veces no saben cómo materializar su idea y no dan el primer paso. Aquí le contamos 10 prácticas a tener en cuenta para no morir en el intento.
Por: Laura Torres
Durante los últimos tiempos la palabra ‘emprendimiento’ es cada vez más común; se ha convertido en una moda y en una realidad que se contempla como opción de vida. Sin embargo, si bien las personas comienzan con una idea, muchas veces no la logran materializar por una serie de errores como: no innovar, quedarse sólo en un concepto, no analizar los mercados, no conocer a fondo los públicos objetivos, no delegar, o no formarse antes de comenzar.
Crear empresa es todo un reto, pues los mercados son cada día más competitivos y con la convergencia digital, cada hora se encuentra un nuevo emprendimiento en la web y en las redes sociales, ocasionando que algunos emprendedores potenciales desistan y den por terminado su sueño. En Colombia, por su parte, el panorama al cual se enfrenta un emprendedor es complejo, según datos de la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina), quienes consolidan un negocio son 2 veces más propensos a la creación de nuevas empresas, pero 6 veces menos capaces de generar empresas con más de 50 empleados. Además, las empresas que emprenden en Colombia, el primer año subsisten el 55% de ellas, el segundo el 41% y el tercero el 31%.
Estos datos pueden ser alarmantes pero retadores; viendo hacia futuro y con la situación actual, el hoy es una oportunidad para tener en cuenta las mejores prácticas e iniciar un emprendimiento a largo plazo, y posteriormente generar empleo y apoyar la economía. A continuación le contamos diez recomendaciones para consolidar un negocio exitoso:
- Analizar los mercados: Es importante enfocarse en una oferta de producto o servicio que genere valor a los mercados; quizás una idea de negocio puede ser muy similar a otras que ya existen. Para innovar y crear un concepto disruptivo, se deben analizar muy bien los competidores y los jugadores directos de la industria y conceptualizar dónde está la oportunidad de hacerlo mejor y diferente.
- Analizar las tendencias de consumo, y conocer e investigar ejemplos de innovación a nivel mundial: Inspirarse en otros mercados y contextos internacionales es clave para conocer los retos a los cuales se está enfrentando el consumo. ¿Qué casos de éxito están revolucionando el crecimiento de los negocios? Al plantearse esta pregunta, se analizarán e identificarán ideas potenciales.
- Resolver un problema real: Emprender no sólo significa surgir, el emprendedor tiene en su ADN una cualidad única y es la resiliencia, a través de la cual debe comprender cómo adaptarse ante situaciones difíciles y determinar sus posibles soluciones. Por ello, a la hora de materializar una idea de negocio es vital reconocer qué necesita su entorno, cómo puede facilitarle su día a día y cómo generará impacto a nivel social, económico y ambiental.
- Analizar la sostenibilidad del negocio: ¿Existe una real necesidad para que mis productos o servicios sean vendibles? Un negocio debe ir alineado con el objetivo de impacto, ¿por qué deben comprarme a mi? la respuesta tiene que ir encaminada a cómo lograr que una empresa sea sostenible en el tiempo. Para ello es recomendable buscar asesoría y tener herramientas tecnológicas que permitan analizar la idea, para posteriormente buscar la maximización de la rentabilidad.
- Evitar invertir grandes sumas de dinero: No todos los casos son iguales, pero muchas veces al no asesorarse por expertos financieros, se cae en el error de invertir todos los ahorros que se tienen y los que no se tienen para fundar un negocio, sin antes analizar si es viable y rentable.
- Dedicar tiempo: Una idea puede surgir en cualquier momento y puede tomar sólo segundos, pero a la hora de volverla realidad requiere de tiempo para pensar y reanalizar lo más conveniente. Invertir tiempo puede ser más beneficioso que invertir dinero, ¿por qué no tomarse unos minutos de más para pensar si realmente la idea que tengo me apasiona o identificar si tengo experiencia en el área que quiero dirigir mi posible negocio?
- Tener en cuenta el ámbito financiero, tributario y legal
- Invertir en tecnología: No se debe olvidar tener un plan de marketing y asignar un presupuesto para el mismo, pues una empresa y un empresario nuevo deben promocionarse y darse a conocer. Invertir en equipos tecnológicos y recurrir a aplicaciones financieras y de negocios, permitirá optimizar procesos y consolidar un mejor plan a nivel numérico y conceptual.
- Crear alianzas estratégicas: ‘Dos mentes piensan más que una’; alinearse con otros equipos de trabajo pueden complementar cualquier modelo de negocio. Muchas veces se habla del concepto ‘win-win’ o ‘gana-gana’, y lo cierto es que unirse con otras figuras innovadoras permiten alcanzar ventajas competitivas que tal vez no se alcanzarían por sí solas a corto plazo.
- Tener en cuenta el medio ambiente: Es fundamental, y no se puede pasar desapercibido basar las soluciones empresariales en la naturaleza y en impactar los bionegocios. Actualmente, los mercados y los consumidores son más y más exigentes en este aspecto.
Así las cosas, querer emprender no sólo basta con tener un concepto o experiencia, además de sentir pasión, es una decisión y elección muy importante de vida que debe ofrecer valor al mercado, a la economía, a la sociedad y al medio ambiente.