La medición del clima organizacional es una de las herramientas más usadas en las empresas del mundo para tomar decisiones encaminadas a lograr los objetivos de negocio. Sin embargo, cabe resaltar que el éxito de esta valoración organizacional radica en que el instrumento utilizado contemple todos los elementos que afectan la calidad de vida laboral y que el análisis posterior a su aplicación esté enfocado en identificar los elementos no evidentes que influyen de manera positiva o negativa en la experiencia de los colaboradores.
Por eso, el área de people analytics de GSH, grupo empresarial colombiano con 21 años de trayectoria y especialista en consultoría de transformación organizacional, realizó este año un análisis de factores que afectan el clima organizacional. El estudio[1] es parte de lo que hace la compañía para mejorar sus servicios y las prácticas de las organizaciones aliadas.
De acuerdo con Andrea Villamizar, CEO y fundadora de GSH, “el panorama no es nada claro al momento de identificar cuáles son las estrategias que desde el área de recursos humanos tendrán mayor impacto en cada organización, por lo que muchas iniciativas pueden ser costosas y no necesariamente efectivas”.
La buena noticia es que tener una estrategia enfocada en las personas trae dividendos para las empresas, como lo confirma una investigación de Great Place to Work, Page Group y Glüky, en la que se evidencia que un buen ambiente laboral posibilita el retorno de ventas hasta en un 113 por ciento y el aumento de activos en un 171 por ciento.
Por, es importante considerar tres factores que generan vulnerabilidades en el clima organizacional:
- Remuneración equitativa
Acerca de la remuneración salarial, el estudio de GSH identificó que existen dos motivos para que lo colaboradores se sientan insatisfechos o parcialmente insatisfechos con la retribución recibida: primero, el salario no les parece justo para la carga laboral asignada, y segundo, perciben desigualdades con profesionales de la misma empresa que tienen roles similares.
Esto debería llevar a las organizaciones a realizar ajustes a sus políticas y planes de compensación, y que estas sean comunicadas a los colaboradores para no alterar su clima organizacional, mitigando así esas percepciones de injusticia o inequidad.
- Claridad sobre los despidos
En cuanto a la estabilidad laboral, es interesante que el 82 por ciento de los consultados en el estudio dice que hay equidad en las posibilidades de permanencia, pero un 72 por ciento opina, al mismo tiempo, que la decisión de despidos no se da de manera objetiva.
Esto permite concluir que es necesario generar espacios de diálogo y comunicación en los equipos de trabajo relacionados con las salidas de los colaboradores para despejar dudas y fomentar la percepción de culturas transparentes.
- Liderar con el ejemplo
Quienes en el estudio señalan que no existe la coherencia organizacional, término que se refiere a la coincidencia entre las prácticas de los miembros de una empresa y las políticas establecidas, señalan a los líderes como responsables de esta situación.
Por eso, una buena práctica es darles a los colaboradores ejemplos claros de comportamientos deseables, lo que se ha convertido en un factor relevante a la hora de señalar expectativas en las modalidades de trabajo.
Adicionalmente, se temía que el trabajo remoto afectara la labor de equipo. Sin embargo, los encuestados reportaron en un 93 por ciento que en esa modalidad el trabajo en equipo forma parte fundamental de la planeación y ejecución de sus actividades, y que los buenos resultados son, en gran medida (94 por ciento), gracias a la labor en equipo.
[1] Encuesta realizada por GSH a una empresa del sector servicios en la ciudad de Bogotá, aplicada a 126 personas de un total del personal de planta de 181. Su metodología se dio a través de un cuestionario de Evaluación de Clima Organizacional, de manera sincrónica, por medio de una plataforma virtual por equipos, de forma anónima, con un instrumento de 87 preguntas y una escala likert de 5 puntos, avalado por jueces expertos. Esta consta de 10 dimensiones de una sola variable que es el clima organizacional, para medir las percepciones de los colaboradores.